LOS MAYOS

EL MAYO A LA VIRGEN

 

  Bienvenido mayo

bienvenido seas

y ahora mozuelos

con gran reverenda.

 

  Ya que hemos llegado

todos a la Iglesia

postrados y humildes

pedimos licencia

 

  A Dios, nuestro Padre

nos dé su asistencia

para que salgamos

bien en nuestra empresa.

 

  Cómo podré yo

¡Oh! Virgen excelsa

hacer un dibujo

de vuestra grandeza

 

  Si los serafines

elevados quedan

al ver la hermosura

de imagen tan bella.

 

  Si la luz del día

a tu vista es niebla

ni el sol es borrón

puesto a tu presencia.

 

  Pero confiados

en vuestra clemencia

quisiera dar principio

nadie desfallezca.

 

  Atención mozuelos

mozuelas alerta

jóvenes y ancianos

escuchad mi lengua.

 

  Con doce luceros

forman tu diadema

tu cabello hermoso

tendido en dos trenzas.

 

  Hebras de oro fino

parece que sean

que a la voluntad

del aire la llevan.

 

  Tu frente espaciosa

es bruñida piedra

que el oro brillante

no es más fino que ella.

 

  Tus cejas dos arcos

que arquean la tierra

tus párpados son

de tu luz cubierta.

 

  Tus hermosos ojos

del cielo lumbreras,

esos tus oídos

atienden las quejas.

 

  Con que te llamamos

a la ocasión muestra

tus mejillas son

para tu defensa.

 

  Tus finos colores

La hermosura inmensa

tu nariz, señora,

es toda perfecta.

 

 

 

 

  Que divide el agua

de la pestilencia;

esos tus dos labios

explica la ciencia

 

  Tus pechos dos fuentes

que derraman éstos

con que alimentáis

a la omnipotencia.

 

  Tu cintura es vara

de oro tan perfecta

tu vientre que acalla,

señora mi lengua.

 

  Porque no es posible

decir lo que encierra

ni es diamantes finos

ni es concha perfecta.

 

  Que es templo y sagrario

donde Dios se encierra;

tus muslos dos muros

de gran fortaleza.

 

  Defensora Virgen

de virtudes llenas

y el cielo bendito

sostiene tus piernas.

 

  Bendita entre todas

las mujeres seas

y bendito el fruto

que en tu vientre llevas.

 

  Tus pies pequeñitos

con diez azucenas

donde te sostienen

de virtudes llena.

 

  Ya estáis retratada

de pies a cabeza

y ahora señora

concede licencia.

 

  Para nombrar mayo

que a tu gusto sea

si no mis amigos

dirán lo que quieran.

 

  Haz que Camporrobles

vuestro mayo sea

recibid señora,

Santa Madre Nuestra.

 

  Al varón más justo

que dio la tierra

y vos, Santo mío

recibid aquella.

 

  Gran misericordia

y un año colmado

de bienes y frutos

bien necesitados.

 

  Piedad de nosotros

todos os rogamos

que a todos nos coja

bajo vuestro manto.