(1)  Borra. Tributo sobre el ganado, que consiste en pagar una cabeza entre cierto número de ellas.

(2)  Asadura. Impuesto que cobraban algunos señores feudales sobre el ganado que pasaba sobre las tierras de su propiedad, a razón de una cabeza por hato (atajo o rebaño).

(3)  Impuesto que se cobraba sobre la venta de carnes menguando el peso.

(4)  Horca, conjunto de tres palos, dos clavados en tierra y el tercero encima, trabando los dos, en el cual morían colgados los condenados a la última pena.

(5)  Cuchillo, colocado en la Horca como insignia (se ignora sí alguna ejecución pudo verificarse con cuchillo, bien de metal o de madera, ya que tenemos la antigua frase que dice "matar a uno con cuchillo de palo", que quiere decir mortificarle lenta y porfiadamente.)

(6)  Picota. Monumento de obra o piedra solamente, signo de jurisdicción penal. Era la parte puntiaguda, donde en la parte superior terminaba la columna o pilar que existía en la entrada de los pueblos, indicando el sitio donde se realizaban las ejecuciones.

Además de su significado indicador de la jurisdicción penal, prestaba otros servicios, tenía argollas o garfios destinados a colgar los cuerpos de los criminales ejecutados, u exponer sus cabezas y sus miembros. También servía para atándolos a ella exponer a la vergüenza pública a ciertos delincuentes, al objeto de ser conocidos, constituyendo este castigo «la pena de Picota»; que se aplicaba al hurto encubierto.

La exposición a esa vergüenza pública en la «Picota» duraba una o más horas, y en ocasiones se sujetaba al delincuente clavándole una mano.

Se erigieron las "Picotas" en la Edad Media, dejando de usarse al cesar el antiguo sistema penal.